martes, 6 de enero de 2009

Trujillo, año nuevo 2009


Pele, Kichi y Colo, en Huanchaco renegando del calor.



Bueno mis queridos amigos el primer post de este año nuevo es dedicado a los 10 días que pasé en esta fabulosa zona de el Perú: Trujillo, ubicado en el caluroso norte del país, tierra de los Moche y el APRA (buena comparación no? jajaja), de Huanchaco y de la hermosa Marinera Norteña, que, confieso, fue una de las primeras cosas que me enamoraron de este país, el andar galante del chalán y los agraciados pasos equinos de la mujer con el vestido y el pañuelo blanco. y el sonar de las trompetas y el redoblar de los percutores engatuzaron mi corazón caribeño-barranquillero y al erizar de mi piel, me dí cuenta que era una tierra para echar raíces.

Llegué el 27 de Diciembre a las 7 de la mañana, y no tenía la mas puta idea de donde estaba, ya que los graciosos de la línea de buses donde viajé, no me dejaron en la terminal sino en un óvalo, el óvalo de la Marina. Llamé a Bolsa, uno de mis amigos más cercanos y me averiguó la dirección donde ir, sin saber donde iba tomé un taxi y me repetía en mis adentros "América Norte 165, América Norte 165...." y el taxista, suspicaz por mi cara de forastera despistada y aparte cojuda y maldormida me pregunta, eso es por el hospital? y yo siiii clarooo por ahí mismo es! y entre dientes murmuraba: -puta madre ojalá me salga el chiripazo- y me salió llegué después de 10 min de súplicas y 5 soles al la dirección indicada, casa de los abuelos de Pelela (una de las primeras amigas que he tenido en Lima y como una hermana para mí) en donde me recibió amablemente su tía, una mujer de muy buenas maneras y que me hizo sentir como en mi casa y mas que todo como una hija bajo ese techo, y más aún con la fiebre que cargaba por dormir afuera de la casa de una amiga en la cantuta, chosica, más ebria que el demonio. he dormido mi vida todo el día esperando que mis amigos llegaran de Lima, los cuales arribaron a las 7 de la noche, se me pasó la fiebre, la gripe, el malestar, todo, y fuí con pelela a comprar pelas al centro de Trujillo y subimos a la montaña rusa del parque de diversiones local, boté demasiada adrenalina! y después de una mala juerga con ron en la cual hice mi fuerte y todos me buscaban porque pensaban que me había tirado por la ventana, nos fuimos a Huanchaco y tuvimos muchos días de tranquilidad, paz e insolaciones con una que otra juerga, obviamente con un año nuevo con una fiesta masiva en medio de la calle, tomando pilsen trujillo con desconocidos y comiendo anticuchos de corazon de gato de a sol jajajaja, demasiado divertido, demasiado psicótico, demasiado norteño. y ver el amanecer del primer día del año entre miles de personas divirtiendose de lo lindo, o sacandose la entreputa por los vaivenes y estragos del alcohol, fue una experiencia surreal. agradezco el focus group que me hicieron mis hermanas(os) la tarde del 31 en el hotel, lo tengo en mi cabecita. lo que si me quejo es la falta de ganas de ir a chan chan, es muy importante para el latinoamericano reconstruir su identidad producto del choque intercultural entre españoles y amerindios, saber, a pesar de toda la barbarie, que la cultura moche supo prevalecer en un momento crucial de la historia, y que queramos o no, es NUESTRA historia que tenemos que ir mixtureando de a pocos, como pegando las partes de un jarrón muy querido parte por parte, solo así se sentarán las bases para una nueva latinoamérica que deje la cola del subdesarrollo y sea ejemplo de vida para este mundo inerte postmoderno globalizado... con esta reflexión abrazo el nuevo año en espera y trabajo de que todo sea mejor para nuestra latinidad cada día.

pd: este post va dedicado a pele, cami, lichi, bols y gio, que estuvieron conmigo en la trancisión. los amo y gracias por un año nuevo de la puta madrre


2009 (este es)