jueves, 24 de septiembre de 2009

El amor en los tiempos de la gripe porcina.



Y bueno! después de miles ires y venires me atrevo por fin a desempolvar mi altillo. Y para que la primavera reciba sus honores pienso remitirme a una de las obras maestras de Gabriel García Márquez: El amor en los tiempos del cólera. Lo han leído?? bueno para los que no les gusta perder el tiempo en novelas enreveradas (deberían, representan el poder mágico de latinoamerica) se trata de Florentino Ariza, un cartagenero (cartagena, Colombia)que se enamoró de una hermosa joven, Fermina Daza, y la estuvo esperando 53 años de su vida. murieron juntos. fue un amor que lo enfermó toda su vida. Ya no hay amores de esos. ahora todo es rápido, espontáneo, efímero, traslapado y engañoso. No soy la más ducha en hablar de las cosas del amor, porque mi carácter impulsivo me ha llevado a cometer todo tipo de estupideces. Pero si me gustaría reflexionar un poco de como hemos reemplazado el cólera por la gripe porcina y como estamos viviendo nuestra vida y nuestras relaciones en los tiempos del cerdo mocoso.

En los tiempos del cólera, Florentino escribía cartas para drenar todas sus emociones hacia fermina, en los tiempos de la porcina solo basta con actualizar tu status en facebook o en twitter para mostrar lo mucho que estás enamorad@.

En los tiempos del cólera podías estar enamorad@ 53 años de una persona, sin que te impida tirar con medio mundo. en los tiempos de la gripe porcina, con protección obviamente, puedes tirar 53 años sin tener que enamorarte de nadie. Pena, pero cierto.

En los tiempos del cólera llegaban las noticias con telégrafo sobre la persona que te interesaba. en los tiempos de la gripe porcina basta que un amigo online chismoso te zumbe en el msn y con sus íconos de mierda (como la m de movistar) te describa con lujo de detalles como por fin ese patán dejó a la chica que te gusta.

En los tiempos del cólera florentino tuvo que mandarle 131 cartas a Fermina para que le permitiera visitarla en su casa. En los tiempos de la gripe porcina, solo son necesarias 131 letras y nueve letritas más para mandar un mensaje de texto emotivo por internet.

En los tiempos del cólera, fermina le cortó el habla a florentino por más de 50 años simplemente sin recibir sus cartas. En los tiempos de la gripe porcina bloqueas del msn al contacto indeseado y será considerado como un insulto y l@ eliminas de tu vida. y no seas trampos@ no vale chismosear en el facebook.

En los tiempos del cólera las ceremonias matrimoniales y las pedidas de mano eran pomposas, románticas y requerían mucho planeamiento previo y gran trabajo de avisarle a todo el mundo. en los tiempos de la gripe porcina ahora solo llenas una casilla online y puedes cambiar de estado sentimental, ya sea para alegrar a todos de que por fin la solterona tiene enamorado, (jódanse los que pensaron lo contrario, hijos de puta! ya no seré más una violinista!) o para humillar al imbécil que te sacó la vuelta. (puedes publicar en su muro que la tiene chiquita, o que sus tetas no son naturales o algo así, pero no lo recomiendo, al menos yo no lo haría, pero que chevere imaginarselo no? jajaja)

En los tiempos del cólera tenías que quedarte quietecita por horas para que te tomen una foto. y si no te gustó te jodiste. en los tiempos de la gripe porcina hasta videos vergonzosos de malas juergas se pueden sacar, y si no te gustó, destaggeate pues INFELIZ. (sé libre de insultar al que colgó la foto o el video tuyo cuando enumerabas las cualidades de tu ex mientras vomitabas al mismo tiempo.)

En los tiempos del cólera si a tu viejo (como es el caso de Lorenzo Daza, el papá de Fermina) no le gustaba tu pareja por las diferencias sociales te mandaba 3 años a la quinta porra. En los tiempos de la gripe porcina tu papá no tiene que hacer ni mierda, porque existe el "reservamos el derecho a admisión". y la mirada inquisidora de los que no están de acuerdo con tu relación, tanto así que te obligan a esconderte. Discriminadores de porquería. y ya no solo hay diferencias sociales, sino de preferencias sexuales, igualmente relegados por esas miradas de los puritanos doble cara que solo reprochan. jódanse todos en verdad y vivan su puta vida.

Y finalmente, en los tiempos de Colo, no importa el cólera, la porcina, ni ninguna otra enfermedad que amenace con acabar con la vida humana. lo que importa es despojarnos de la enfermedad de la desidia, el desamor y la frustración, porque solo así se avanza dentro de este mundo donde un mísero cerdo que no tomó el tylenol a tiempo, se convierte en una tragedia mediática mundial, donde lo instantáneo y lo que está en la red se confunde con la vida real. Tal vez nos salve de este circo insensible del cual hacemos todos parte las palabras finales de la novela de García Márquez:

"El capitán miró a Fermina Daza y vio en sus pestañas los primeros destellos de
una escarcha invernal. Luego miró a Florentino Ariza, su dominio invencible, su amor impávido, y lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites".

Que no nos asuste lo instantáneo de la vida. Más bien que nos asombre lo mucho que podemos hacer por ella, con gripe o no. para eso están las jodidas vacunas. Porque pa morir de gripe porcina, realmente preferiría morir de amor, ya que felizmente, para salvación de este mundo de mierda, el amor no tiene ni cura, ni vacuna.



gracias march, por la inspiración y el título.